Verdadera Invación Extraterrestre en "Luna Park"..

Wisin & Yandel aprobaron la prueba de fuego de presentarse por primera vez en Buenos Aires, con dos conciertos a sala llena, en el mítico estadio Luna Park.

Los “extraterrestres” Wisin & Yandel, lograron reafirmar en la Argentina que Puerto Rico ofrece un estilo musical de exportación, les guste o no les guste a los que no quieren ver la realidad, el reguetón, música urbana, hip hop o como quieran llamarle.

Ellos tuvieron un apoyo muy importante a través de las presentaciones, en los últimos tiempos, en la Argentina de Vico C, Calle 13, Don Omar o Tego Calderón, que encendieron la mecha para que la juventud argentina vibrara con el reguetón.

El llamado “Dúo de la historia”, pese a toda su experiencia escénica, tuvo nervios en el debut. Buenos Aires como plaza artística tiene una repercusión fundamental.

Encabezaron una comitiva de 32 componentes, entre ellos ocho bailarines y cinco músicos, además de auxiliares y personal técnico, que se trasladan en un jet privado.

Después de las presentaciones de dos bandas de reguetón, la argentina Trova- D y la cubana Chapa- C- en la última velada estuvo La Factoría- las apariciones de Wisin & Yandel provocaron la ovación de un público que se siente cada vez más atraído por este género musical. Antes de iniciarse el concierto con Wisin & Yandel- recibieron una medalla recordativa de parte de los administradores del Luna Park.

Visto objetivamente, como banda, no suena como la de Calle 13 al no tener instrumentos de viento, pero Wisin & Yandel, acompañados por un excelente grupo de bailarines, dominaron el entarimado y al público, desde el comienzo.

Desde los “efectos” especiales- humo, fuego y pantallas gigantes- hasta los “afectos” especiales- lugares comunes, expresando la admiración por la belleza de la mujer argentina- tuvieron una eficaz recepción. ¿Quién puede sentirse molesto ante un elogio?

Lo cierto es que en casi dos horas de show, Wisin & Yandel obtuvieron un inusitado eco dentro de un público que reconoce todos sus temas, que los canta y los baila. “Qué bonito es visitar un país por primera vez y que la gente nos quiera como lo está demostrando este público”, dijo Wisin. Un público argentino que no escatima euforia y gritos de admiración cuando vale lo que está presenciando, pero que también es capaz del mayor abucheo si se falla o se siente molesto por alguna circunstancia. Para el espectador de este país, no existen los grises: quiere u odia. A Wisin y Yandel, ya los aman.

Cantaron todo el repertorio, desde “Rakatá” hasta “Yo te quiero” y desde “Noche de sexo” hasta uno de sus temas preferidos, “Dime qué te pasó”.

Y lograron el objetivo anunciado un día antes: divertir a la gente. Sí, fue una diversión en la que hicieron participar al público en su totalidad, ése que estuvo entregado; los muchachos puertorriqueños deambularon por toda la tarima, logrando una completa integración entre el artista y el espectador, cantando y bailando, disfrutando a pleno.

Y Wisin y Yandel agradecieron permanentemente el cariño que recibían. “Gracias a todos los padres que permiten que sus hijos escuchen nuestra música”, expresó Wisin en dos ocasiones.

También Wisin recogió una bandera argentina que desplegó en el escenario y que luego se la colgó a manera de capa como una forma de devolver tanto cariño.

Fue, más que conciertos o shows, un par de fiestas populares animadas por artistas que saben lo que hacen.

Wisin y Yandel en la Argentina, cumplieron su objetivo de ganarse a un público exigente.